Durabilidad: Los LRC sólo tienen una pieza móvil y no hay contacto entre metales, lo que reduce el desgaste y prolonga su vida útil1.
Compresión isotérmica: El líquido absorbe el calor generado durante la compresión, manteniendo una temperatura casi constante, lo que resulta beneficioso para la manipulación de gases inflamables o explosivos.
Versatilidad: Pueden manipular mezclas de gases que contengan líquidos o vapores sin pérdida significativa de capacidad.
Bajo mantenimiento: Con menos piezas móviles, los LRC requieren menos mantenimiento en comparación con otros tipos de compresores.
¿Por qué utilizar un compresor de anillo líquido?
Manejo de gases húmedos: Los LRC pueden comprimir eficazmente gases que contienen líquidos o vapores sin degradar su rendimiento.
Durabilidad y longevidad: Son robustas y pueden funcionar en condiciones duras, proporcionando una larga vida útil con un mantenimiento mínimo.
Seguridad: El proceso de compresión isotérmica reduce el riesgo de sobrecalentamiento e ignición, por lo que los LRC son ideales para gases inflamables.